miércoles, 14 de junio de 2006

Biblioteca Popular Cava Joven

El proyecto de creación de la Biblioteca Popular Cava Joven (BPCJ) en el barrio La Cava, localidad de Beccar, partido de San Isidro, provincia de Buenos Aires, consiste principalmente, en la construcción de un espacio cultural y de educación no-formal vinculado a la lectura desde el barrio y de puertas abiertas a toda la comunidad de La Cava y de San Isidro en general. Un espacio que además de posibilitar la consulta bibliográfica, brinde pleno acceso a la información y promueva la relación de los vecinos con la literatura y el pensamiento crítico. Una biblioteca popular que fusione la vida cultural ya existente en el barrio con nuevas actividades y propuestas de interés para la comunidad. Una institución en la que se privilegie la participación social y el trabajo en red con otras instituciones y organizaciones de La Cava y de otras zonas.

¿Por qué una biblioteca popular en La Cava?
La idea de construir y consolidar una biblioteca popular en La Cava surge, en el año 1999, por parte de un grupo de jóvenes del barrio. Desde hacía 10 años, no existía en el barrio una biblioteca popular y por lo tanto, tampoco había un lugar para leer y estudiar entre otras cosas. El proyecto fue promovido por uno de estos jóvenes: Daniel Villagrán, actual presidente de la BPCJ, quien resume el porqué del proyecto de la siguiente manera: “se nos ocurrió hacer una biblioteca porque en realidad muchos chicos no sabían lo que era un libro. Porque no nos podíamos quedar en echarle la culpa al gobierno o a quien sea. Y si no hacíamos nada desde adentro era como aceptar lo que nos estaban imponiendo.”
En los últimos años, ante el repliegue del Estado de los diferentes ámbitos sociales (educación, salud, políticas laborales, etc.), irrumpen en la vida pública numerosas organizaciones e instituciones civiles, sociales, políticas y religiosas que vienen a realizar funciones que antiguamente las desempeñaba el Estado. El barrio La Cava no estuvo ajeno a este fenómeno. En los últimos tiempos, los comedores comunitarios organizados por vecinos del barrio, fueron el tipo de organizaciones que más proliferaron. Los comedores paliaron la crisis económica y social de fines de los ´90, cubriendo una de las necesidades básicas del ser humano: la alimentación. Al poco tiempo estas organizaciones se transformaron en los ámbitos de referencia, de socialización y participación de los vecinos del barrio. En la actualidad, los comedores continúan realizando un gran labor dentro de la comunidad. Incluso muchos de ellos, al igual que otras ONG´s e instituciones religiosas, brindan diferentes talleres y actividades. Por ejemplo: apoyo escolar, murga, radio, charlas (sobre salud, educación y problemáticas sociales) y oficios (tales como: electricidad, costura, carpintería, etc).
Si bien las actividades que proponen estas organizaciones son de suma importancia para la comunidad, no hay en el barrio La Cava una institución que su razón de ser sea la consolidación de un espacio educativo, social y cultural vinculado a lectura y el arte.
Por otro lado, existen dos bibliotecas populares (BP) cerca de la villa La Cava: El Centro Cultural y Biblioteca Popular de Beccar ubicada fuera de los márgenes de la villa (en la calle Roma 1757) y la Biblioteca Popular y el Club de Madres y de Barrio Sauce, localizada en la villa Barrio Sauce (Padre Acevedo 88). Sin embargo, los habitantes de La Cava no frecuenta esas BP. Hay que tener en cuenta que los territorios influyen de manera decisiva en la consolidación de las pertenencias grupales, específicamente por el sentido que le otorgan las personas que transitan en ellos. Cada territorio con sus características particulares constituye una subjetividad determinada, una manera de pensar y percibir, un estilo de vida. Esta cuestión dificulta notablemente el acceso a ámbitos que no se sienten como propios. En el caso de los habitantes de La Cava esto influye de manera determinante. A pesar de la cercanía con las BP mencionadas la cuestión de territorios y pertenencias obstaculiza el uso de las mismas por parte de la gente del barrio.
Además, vale mencionar que los ajuste de cuentas y las peleas entre bandas, que buscan imponer su control sobre el territorio, dificulta la relación entre los habitantes de diferentes villas.
Por todo lo dicho anteriormente, los que estamos en la organización de la BPCJ proyectamos la conformación de esta BP: con identidad propia de La Cava y de puertas abiertas para toda la comunidad de la Cava y San Isidro en general.
Aunque a veces las actividades artísticas y culturales no suelen ser vistas como una prioridad para barrios como La Cava, nosotros creemos que son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de las personas. Por eso, nos parece imprescindible que se consolide un espacio de lectura de índole artístico y cultural desde el barrio y para el barrio.
Al mismo tiempo, consideramos que es necesario generar una biblioteca popular que cumpla una función social, es decir, que sea un ámbito de participación, referencia y vinculación entre los vecinos; que no se limite al espacio físico de una biblioteca, sino que realice actividades afuera, en distintas zonas del barrio. Una BP que se articule y trabaje en red con las demás instituciones del barrio y de San Isidro (BP, clubes, sociedades de fomentos, parroquias, comedores, ONG`S, etc.), para complementarnos mutuamente y así, generar más y mejores servicios para la comunidad y, mayor integración entre los vecinos de San Isidro. En síntesis, una BP que contribuya a cambiar la realidad social del barrio.
La falta de lugares públicos es un problema propio de la conformación de las ciudades modernas. No existen demasiados espacios de los cuales las personas se puedan apropiar. Sobre todo en zonas de villa, como La Cava, que además de no tener una planificación urbana interna, están poco integradas al entramado urbano general. Por eso, también creemos que es muy importante que la comunidad encuentre en la BPCJ un espacio agradable para relacionares (individual o colectivamente) con la lectura por goce y con el arte que fomentan la creatividad y la imaginación.
También pensamos que es fundamental para el desarrollo de las personas el acercamiento al conocimiento y al pensamiento crítico. Por eso, consideramos que la BPCJ también debe ofrecer y propiciar el espacio para del desarrollo de dichas prácticas.
Por último, creemos que es positivo y necesario complementar el proceso de urbanización que está impulsando el Estado en el barrio, con un proyecto desde la sociedad civil. Si bien, tener una vivienda propia y vivir en un barrio urbanizado (con acceso a servicios públicos básicos) mejora notablemente la calidad de vida de los habitantes de las villas y asentamientos, no resulta suficiente para que estos sectores obtengan una integración social plena. Por ende, consideramos fundamental la creación de un BP en el barrio como ámbito de desarrollo humano y de integración social y cultural.

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