Evolución y estado actual del Proyecto
Al grupo originario del proyecto, se le sumaron jóvenes universitarios de otros barrios y vecinos de La Cava que estaban trabajando en otros proyectos sociales, tanto afuera como adentro de la villa. Los primeros pasos de la BPCJ consistieron básicamente, en la conformación del grupo y de la infraestructura básica necesaria para empezar a materializar la idea. Fueron de gran ayuda para el inicio del proyecto las primeras contribuciones recibidas por parte de particulares, la donación de libros que realizó la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia de Martínez y la donación en dinero entregada por de la Fundación Telefónica. Con este primer monto se prosiguió a la compra de los primeros libros, estantes, útiles y una computadora. La problemática más grave que se presentó en ese momento fue disponer de un lugar adecuado para el funcionamiento regular de la BPCJ. En ese marco, la Escuela Santo Domingo Savio ubicada en la calle Alvarado 1379 de la villa La Cava, nos posibilitó abrir la BPCJ en una de sus aulas, a contraturno. Hoy en día la BPCJ continúa funcionando en dicho lugar.
Allí, la BPCJ comenzó a organizarse a partir de marzo de 2005. Durante este año se contempló el proceso de armado y organización del espacio y del grupo de trabajo. Se conformó la base bibliográfica al tiempo que llegaban donaciones de libros de diferentes personas e instituciones. Además, comenzó a conformarse el sistema de Socios y Préstamos, la consulta en sala y las primeras actividades literarias hacia dentro de la BPCJ. Este arduo proceso contó con la participación de jóvenes del barrio y de la escuela que se acercaban a ayudar por iniciativa propia (ver Anexo: La Bibliotequita de los Chicos). Finalmente, la BPCJ abrió sus puertas el 31 de octubre de 2005, de lunes a viernes de 17hs a 20hs. y los sábados de 10hs a 13hs. La BPCJ tenía proyectado abrir su puertas en una franja horaria mayor pero por cuestiones de horarios del Colegio, 18 hs. semanales fue el máximo de tiempo que se pudo convenir.
Hoy en día la Biblioteca cuenta con más de 70 socios (la mayoría miembros de la comunidad) que participan activamente del sistema de Socios y Prestamos. Desde febrero de 2006 se lanzaron diferentes actividades de difusión que van desde afiches y volantes, hasta visitas de entidades del barrio (comedores, salitas, etc.). También, se comenzó a esbozar una base de datos de diferentes instituciones y organizaciones que trabajan con objetivos similares, tanto dentro como fuera del barrio.
Por otro lado, es importante remarcar que el Centro de Lectores funciona de manera regular desde el mes de Abril de 2006, representando junto con la Bibliotequita de lo Chicos, las principales actividades de la BPCJ. Además, ya se comenzó a programa otras actividades y talleres (ciclos de cine, alfabetización, etc.) (Ver Anexo).
Asimismo, continúa la organización interna de la base bibliográfica y de información.
El funcionamiento de la BPCJ en la Escuela Santo Domingo Savio, funcionar es temporario. Se proyecta conseguir un lugar propio al corto plazo, para tener horarios de apertura más amplios y disponer de espacios para actividades y talleres especiales, además de tener un acceso directo a la calle.
De todas maneras, se fomenta permanentemente la participación de vecinos mediante carteles y afiches, y un método que ha dado grandes resultados para difundir la creación de la Biblioteca fue “el boca en boca”.
Sin embargo, por el número de gente que se acerca diariamente (más de quince personas), teniendo en cuenta el tiempo de apertura de la Biblioteca, sostenemos que el trabajo realizado hasta el momento, ha sido relevante entre los socios y vecinos. Mas allá de las limitaciones que presenta el espacio, consideramos que el funcionamiento de la BPCJ otorga grandes beneficios para la comunidad.
miércoles, 14 de junio de 2006
Objetivos del Proyecto
Objetivos Generales:
La creación de la BPCJ se enmarca en la convicción de contribuir a construir un sociedad más justa socialmente, con mayor integración e igualdad; de transformar, aunque sea a pequeña escala, la realidad social actual; de que a través de proyectos colectivos, hay posibilidades de cambio social.
A partir de esos ideales, los objetivos de la BPCJ son:
- Consolidar un espacio cultural y de educación no formal vinculado a la lectura y al arte, de carácter plural y que se defina a partir del contenido aportado por la comunidad y por todos aquellos que quieran formar parte de la BPCJ.
- Generar que las condiciones básicas para que la comunidad de La Cava se apropie de la BPCJ y así futuras generaciones se puedan presidir la institución.
- Promover la participación activa de los habitantes de La Cava en la BPCJ y, la construcción de proyectos comunitarios que sean viables de llevar cabo en y a través de la BPCJ.
- Articular y trabajar en red con instituciones y/o organizaciones de la zona.
- Vincular a los habitantes de La Cava con los recursos y servicios de interés para la comunidad que se ofrezcan en zona norte.
- Acercar a la comunidad de La Cava las herramientas que faciliten el acceso a la información y al conocimiento crítico.
- Trabajar conceptos como: identidad, proyectos colectivos, intercambio de experiencias, el conocimiento y el pensamiento crítico, ciudadanía, derechos, partiendo de los elementos propios de la comunidad a través de la lectura y la reflexión.
- Propiciar un espacio para impulsar y compartir experiencias literarias y poéticas.
- Realizar actividades educativas desde una perspectiva no formal
- Brindar ayuda y orientación a niños, jóvenes en edad escolar así como también, a adultos que estén finalizando sus estudios primarios y/o secuandarios.
- Generar actividades para los sectores que se encuentre afuera del sistema educativo.
Objetivos Específicos:
- Obtener en el barrio La Cava un espacio físico propio de la BPCJ y propicio para desarrollar: la consulta bibliográfica, la lectura en sala, las actividades de estudio y los talleres artísticos.
- Consolidar una base bibliográfica y de información actualizada, contemplando las demandas de la comunidad.
- Llevar adelante un proyecto de libros y lectores de calidad, con actividades dentro y fuera de la biblioteca (ver en Anexo: Proyecto de Libros y Lectores).
- Ofrecer talleres de lectura (vinculados con la literatura por un lado y con la lectura crítica por otro), ciclos de cine, alfabetización y apoyo y orientación escolar (ver Anexo)
- Articular dichos talleres con otras instituciones de la zona para no superponer actividades, aportar en el trabajo conjunto y ampliar los servicios para la comunidad.
- Formar parte de la Red de Bibliotecas Populares de San Isidro que está en conformación.
- Generar recursos económicos para la auto-sustentación de la BPCJ.
Objetivos Generales:
La creación de la BPCJ se enmarca en la convicción de contribuir a construir un sociedad más justa socialmente, con mayor integración e igualdad; de transformar, aunque sea a pequeña escala, la realidad social actual; de que a través de proyectos colectivos, hay posibilidades de cambio social.
A partir de esos ideales, los objetivos de la BPCJ son:
- Consolidar un espacio cultural y de educación no formal vinculado a la lectura y al arte, de carácter plural y que se defina a partir del contenido aportado por la comunidad y por todos aquellos que quieran formar parte de la BPCJ.
- Generar que las condiciones básicas para que la comunidad de La Cava se apropie de la BPCJ y así futuras generaciones se puedan presidir la institución.
- Promover la participación activa de los habitantes de La Cava en la BPCJ y, la construcción de proyectos comunitarios que sean viables de llevar cabo en y a través de la BPCJ.
- Articular y trabajar en red con instituciones y/o organizaciones de la zona.
- Vincular a los habitantes de La Cava con los recursos y servicios de interés para la comunidad que se ofrezcan en zona norte.
- Acercar a la comunidad de La Cava las herramientas que faciliten el acceso a la información y al conocimiento crítico.
- Trabajar conceptos como: identidad, proyectos colectivos, intercambio de experiencias, el conocimiento y el pensamiento crítico, ciudadanía, derechos, partiendo de los elementos propios de la comunidad a través de la lectura y la reflexión.
- Propiciar un espacio para impulsar y compartir experiencias literarias y poéticas.
- Realizar actividades educativas desde una perspectiva no formal
- Brindar ayuda y orientación a niños, jóvenes en edad escolar así como también, a adultos que estén finalizando sus estudios primarios y/o secuandarios.
- Generar actividades para los sectores que se encuentre afuera del sistema educativo.
Objetivos Específicos:
- Obtener en el barrio La Cava un espacio físico propio de la BPCJ y propicio para desarrollar: la consulta bibliográfica, la lectura en sala, las actividades de estudio y los talleres artísticos.
- Consolidar una base bibliográfica y de información actualizada, contemplando las demandas de la comunidad.
- Llevar adelante un proyecto de libros y lectores de calidad, con actividades dentro y fuera de la biblioteca (ver en Anexo: Proyecto de Libros y Lectores).
- Ofrecer talleres de lectura (vinculados con la literatura por un lado y con la lectura crítica por otro), ciclos de cine, alfabetización y apoyo y orientación escolar (ver Anexo)
- Articular dichos talleres con otras instituciones de la zona para no superponer actividades, aportar en el trabajo conjunto y ampliar los servicios para la comunidad.
- Formar parte de la Red de Bibliotecas Populares de San Isidro que está en conformación.
- Generar recursos económicos para la auto-sustentación de la BPCJ.
Datos socio-económicos de San Isidro
Como consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas desde la última dictadura militar, la sociedad argentina de principio de siglo XXI se caracteriza por ser una sociedad fragmentada, con altos niveles de desocupación, y con una distribución inequitativa del ingreso. Amplios sectores de la población se encuentra en situación de pobreza o de vulnerabilidad económica y social. Al mismo tiempo, los sectores más pudientes conforman una pequeña porción de la población. El conurbano bonaerense es una de las zonas del país más afectadas por esta configuración de grandes contrastes sociales, y el partido de San Isidro refleja un caso paradigmático de esta situación social.
Aunque las estadísticas muestren al partido de San Isidro en una condición favorable respecto a demás partidos y al país, estos datos no reflejan la realidad de todos sus habitantes. En San Isidro, al haber gran concentración de riqueza las estadísticas tienden a promediarse con valores altos y al no tener acceso a datos específicos sobre el barrio La Cava (resulta muy dificultoso obtenerlos) no podemos saber exactamente qué parte de estos datos corresponden al barrio La Cava. Sin embargo, teniendo en cuenta que en el partido de San Isidro hay 12 villas de emergencias y barrios pobres, donde viven 30.000 personas (10% de la población) y que es uno de los partidos donde hay gran poder adquisitivo, se puede deducir la aguda polarización que se da en este distrito.
Historia de La Cava
El barrio La Cava se encuentra ubicado entre las calles Tomkinson, Int. Neyer, Neuquén e Isabel La Católica en la localidad de Beccar, San Isidro y es la segunda villa en extensión de todo el conurbano bonaerense. La villa está conformada por siete sectores: 20 de Junio, Cava Grande (pozo), Cava Chica, Neyer, Quinta del Niño, Montaña, La Islita. Además, existe una zona de departamentos, el Barrio Angelita, en la que viven ex habitantes de La Cava. EL barrio La Cava linda con una zona residencial de clase alta donde se concentra parte del sector con mayor poder adquisitivo del país. Como se mencionó anteriormente, San Isidro se caracteriza por presentar fuertes contrastes sociales: las villas de emergencias y asentamientos precarios se ubican a pocas cuadras de zonas residenciales con población de muy alto poder adquisitivo. Pese a la cercanía geográfica, estos dos sectores se desarrollan en realidades diferentes. Esto se debe a la desigualdad de acceso a bienes socio-culturales y económicos (educación, salud, trabajo, actividades culturales y recreativas) y a las tradiciones, preferencias, hábitos de consumo e historias de clase. En la localidad de Beccar, estos dos mundos se separan por avenidas o murallones, representándose en la conformación urbana la condición de marginalidad y exclusión que padecen los habitantes de las villas de emergencia.
La constitución social del barrio, data de los años `50. En el año 1946 en los terrenos actuales de La Cava, la empresa estatal Obras Sanitarias generó una excavación o "cava" (de allí el nombre del barrio) para utilizar tierra colorada para el filtrado de agua y la fabricación de ladrillos. Al poco tiempo, ciertas característica del terreno no fueron favorables al proyecto y la obra tuvo que ser abandonada. El posterior rellenado se hizo sólo en forma parcial, quedando parte del pozo sin tapar. La zona comenzó a ser ocupada por pobladores de países limítrofes y de provincias argentinas, quienes habían sido empleados en las obras (corriente migratoria 1943/47). En 1956 por la construcción de la ruta Panamericana se produce el reacomodamiento de las villas de la zonas aledañas a la ruta y gran cantidad de sus habitantes se trasladaron a estos terrenos.
Características del barrio La Cava
Desde esa época hasta la actualidad el barrio se fue poblando en forma continua. En 1998, un relevamiento realizado por el Centro Periférico Ramón Carrillo ( Ex La Cava) arrojó como datos un total de 2138 viviendas para 10480 personas. En la actualidad se calcula extraoficialmente que el número de habitantes supera la cifra de 12.000 de personas.
Más de ocho mil quinientas personas viven en terrenos que ocupan unas 15 manzanas, que desde el año 2001 son propiedad de la Municipalidad de San Isidro. Aproximadamente, mil quinientas personas habitan desde el año 1988, un complejo de departamentos construido en las inmediaciones (Barrio Angelita).
Algunos sectores del barrio se encuentran al nivel de la calle pero, otros viven en desniveles de hasta 4 metros de profundidad (en lo que era una vieja cantera o “cava”) que se convierten en “lagunas artificiales” en días de lluvia.
Las vías de acceso son estrechos pasillos de tierra, escombro o baldosones de cemento, bordeados de zanjas que funcionan como desagües pluviales y cloacales. Las viviendas –precarias en su mayoría- son construidas con diversos materiales: ladrillos de canto, cartón, madera, zinc, etc. Las habitaciones son de uso múltiple y la mayoría de las familias se encuentran en estado de hacinamiento.
En la actualidad, el barrio se encuentra en un proceso de urbanización a partir de la implementación, a fines de 2005, del Programa Federal de Construcción de Viviendas y el Subprograma Federal de Organización de Villas y Asentamientos Precarios impulsados por: el Ministerio Nacional de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios, el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de San Isidro. Dicho plan de urbanización prevee la construcción de 1246 viviendas y el mejoramiento de otras 550, además de la apertura de calles, pavimentación y la construcción de un centro de salud.
Principales problemáticas del barrio La Cava
Además del déficit en cuestiones de viviendas, la población de La Cava está expuesta cotidianamente, a graves problemas sociales como la desocupación y el trabajo precario. En este contexto, gran cantidad de familias requieren del aporte económico de los miembros más jóvenes. En consecuencia, la deserción escolar es una problemática en constante crecimiento y el analfabetismo no representa sólo un problema de adultos sino que también, comienza a afectar seriamente a jóvenes y adolescentes.
El consumo de drogas, en sus diferentes modalidades, es también una problemática que afecta profundamente a los habitantes de La Cava. En especial, a jóvenes y adolescentes que a edades cada vez más tempranas buscan en el consumo de marihuana, cocaína, pegamentos tóxicos, etc. evadir las grandes dificultades que les presenta para el desarrollo de sus vidas (terminar los estudios, conseguir un empleo digno, proveerse una vivienda, etc.)
Como consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas desde la última dictadura militar, la sociedad argentina de principio de siglo XXI se caracteriza por ser una sociedad fragmentada, con altos niveles de desocupación, y con una distribución inequitativa del ingreso. Amplios sectores de la población se encuentra en situación de pobreza o de vulnerabilidad económica y social. Al mismo tiempo, los sectores más pudientes conforman una pequeña porción de la población. El conurbano bonaerense es una de las zonas del país más afectadas por esta configuración de grandes contrastes sociales, y el partido de San Isidro refleja un caso paradigmático de esta situación social.
Aunque las estadísticas muestren al partido de San Isidro en una condición favorable respecto a demás partidos y al país, estos datos no reflejan la realidad de todos sus habitantes. En San Isidro, al haber gran concentración de riqueza las estadísticas tienden a promediarse con valores altos y al no tener acceso a datos específicos sobre el barrio La Cava (resulta muy dificultoso obtenerlos) no podemos saber exactamente qué parte de estos datos corresponden al barrio La Cava. Sin embargo, teniendo en cuenta que en el partido de San Isidro hay 12 villas de emergencias y barrios pobres, donde viven 30.000 personas (10% de la población) y que es uno de los partidos donde hay gran poder adquisitivo, se puede deducir la aguda polarización que se da en este distrito.
Historia de La Cava
El barrio La Cava se encuentra ubicado entre las calles Tomkinson, Int. Neyer, Neuquén e Isabel La Católica en la localidad de Beccar, San Isidro y es la segunda villa en extensión de todo el conurbano bonaerense. La villa está conformada por siete sectores: 20 de Junio, Cava Grande (pozo), Cava Chica, Neyer, Quinta del Niño, Montaña, La Islita. Además, existe una zona de departamentos, el Barrio Angelita, en la que viven ex habitantes de La Cava. EL barrio La Cava linda con una zona residencial de clase alta donde se concentra parte del sector con mayor poder adquisitivo del país. Como se mencionó anteriormente, San Isidro se caracteriza por presentar fuertes contrastes sociales: las villas de emergencias y asentamientos precarios se ubican a pocas cuadras de zonas residenciales con población de muy alto poder adquisitivo. Pese a la cercanía geográfica, estos dos sectores se desarrollan en realidades diferentes. Esto se debe a la desigualdad de acceso a bienes socio-culturales y económicos (educación, salud, trabajo, actividades culturales y recreativas) y a las tradiciones, preferencias, hábitos de consumo e historias de clase. En la localidad de Beccar, estos dos mundos se separan por avenidas o murallones, representándose en la conformación urbana la condición de marginalidad y exclusión que padecen los habitantes de las villas de emergencia.
La constitución social del barrio, data de los años `50. En el año 1946 en los terrenos actuales de La Cava, la empresa estatal Obras Sanitarias generó una excavación o "cava" (de allí el nombre del barrio) para utilizar tierra colorada para el filtrado de agua y la fabricación de ladrillos. Al poco tiempo, ciertas característica del terreno no fueron favorables al proyecto y la obra tuvo que ser abandonada. El posterior rellenado se hizo sólo en forma parcial, quedando parte del pozo sin tapar. La zona comenzó a ser ocupada por pobladores de países limítrofes y de provincias argentinas, quienes habían sido empleados en las obras (corriente migratoria 1943/47). En 1956 por la construcción de la ruta Panamericana se produce el reacomodamiento de las villas de la zonas aledañas a la ruta y gran cantidad de sus habitantes se trasladaron a estos terrenos.
Características del barrio La Cava
Desde esa época hasta la actualidad el barrio se fue poblando en forma continua. En 1998, un relevamiento realizado por el Centro Periférico Ramón Carrillo ( Ex La Cava) arrojó como datos un total de 2138 viviendas para 10480 personas. En la actualidad se calcula extraoficialmente que el número de habitantes supera la cifra de 12.000 de personas.
Más de ocho mil quinientas personas viven en terrenos que ocupan unas 15 manzanas, que desde el año 2001 son propiedad de la Municipalidad de San Isidro. Aproximadamente, mil quinientas personas habitan desde el año 1988, un complejo de departamentos construido en las inmediaciones (Barrio Angelita).
Algunos sectores del barrio se encuentran al nivel de la calle pero, otros viven en desniveles de hasta 4 metros de profundidad (en lo que era una vieja cantera o “cava”) que se convierten en “lagunas artificiales” en días de lluvia.
Las vías de acceso son estrechos pasillos de tierra, escombro o baldosones de cemento, bordeados de zanjas que funcionan como desagües pluviales y cloacales. Las viviendas –precarias en su mayoría- son construidas con diversos materiales: ladrillos de canto, cartón, madera, zinc, etc. Las habitaciones son de uso múltiple y la mayoría de las familias se encuentran en estado de hacinamiento.
En la actualidad, el barrio se encuentra en un proceso de urbanización a partir de la implementación, a fines de 2005, del Programa Federal de Construcción de Viviendas y el Subprograma Federal de Organización de Villas y Asentamientos Precarios impulsados por: el Ministerio Nacional de Planificación Federal e Inversión Pública y Servicios, el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de San Isidro. Dicho plan de urbanización prevee la construcción de 1246 viviendas y el mejoramiento de otras 550, además de la apertura de calles, pavimentación y la construcción de un centro de salud.
Principales problemáticas del barrio La Cava
Además del déficit en cuestiones de viviendas, la población de La Cava está expuesta cotidianamente, a graves problemas sociales como la desocupación y el trabajo precario. En este contexto, gran cantidad de familias requieren del aporte económico de los miembros más jóvenes. En consecuencia, la deserción escolar es una problemática en constante crecimiento y el analfabetismo no representa sólo un problema de adultos sino que también, comienza a afectar seriamente a jóvenes y adolescentes.
El consumo de drogas, en sus diferentes modalidades, es también una problemática que afecta profundamente a los habitantes de La Cava. En especial, a jóvenes y adolescentes que a edades cada vez más tempranas buscan en el consumo de marihuana, cocaína, pegamentos tóxicos, etc. evadir las grandes dificultades que les presenta para el desarrollo de sus vidas (terminar los estudios, conseguir un empleo digno, proveerse una vivienda, etc.)
Biblioteca Popular Cava Joven
El proyecto de creación de la Biblioteca Popular Cava Joven (BPCJ) en el barrio La Cava, localidad de Beccar, partido de San Isidro, provincia de Buenos Aires, consiste principalmente, en la construcción de un espacio cultural y de educación no-formal vinculado a la lectura desde el barrio y de puertas abiertas a toda la comunidad de La Cava y de San Isidro en general. Un espacio que además de posibilitar la consulta bibliográfica, brinde pleno acceso a la información y promueva la relación de los vecinos con la literatura y el pensamiento crítico. Una biblioteca popular que fusione la vida cultural ya existente en el barrio con nuevas actividades y propuestas de interés para la comunidad. Una institución en la que se privilegie la participación social y el trabajo en red con otras instituciones y organizaciones de La Cava y de otras zonas.
¿Por qué una biblioteca popular en La Cava?
La idea de construir y consolidar una biblioteca popular en La Cava surge, en el año 1999, por parte de un grupo de jóvenes del barrio. Desde hacía 10 años, no existía en el barrio una biblioteca popular y por lo tanto, tampoco había un lugar para leer y estudiar entre otras cosas. El proyecto fue promovido por uno de estos jóvenes: Daniel Villagrán, actual presidente de la BPCJ, quien resume el porqué del proyecto de la siguiente manera: “se nos ocurrió hacer una biblioteca porque en realidad muchos chicos no sabían lo que era un libro. Porque no nos podíamos quedar en echarle la culpa al gobierno o a quien sea. Y si no hacíamos nada desde adentro era como aceptar lo que nos estaban imponiendo.”
En los últimos años, ante el repliegue del Estado de los diferentes ámbitos sociales (educación, salud, políticas laborales, etc.), irrumpen en la vida pública numerosas organizaciones e instituciones civiles, sociales, políticas y religiosas que vienen a realizar funciones que antiguamente las desempeñaba el Estado. El barrio La Cava no estuvo ajeno a este fenómeno. En los últimos tiempos, los comedores comunitarios organizados por vecinos del barrio, fueron el tipo de organizaciones que más proliferaron. Los comedores paliaron la crisis económica y social de fines de los ´90, cubriendo una de las necesidades básicas del ser humano: la alimentación. Al poco tiempo estas organizaciones se transformaron en los ámbitos de referencia, de socialización y participación de los vecinos del barrio. En la actualidad, los comedores continúan realizando un gran labor dentro de la comunidad. Incluso muchos de ellos, al igual que otras ONG´s e instituciones religiosas, brindan diferentes talleres y actividades. Por ejemplo: apoyo escolar, murga, radio, charlas (sobre salud, educación y problemáticas sociales) y oficios (tales como: electricidad, costura, carpintería, etc).
Si bien las actividades que proponen estas organizaciones son de suma importancia para la comunidad, no hay en el barrio La Cava una institución que su razón de ser sea la consolidación de un espacio educativo, social y cultural vinculado a lectura y el arte.
Por otro lado, existen dos bibliotecas populares (BP) cerca de la villa La Cava: El Centro Cultural y Biblioteca Popular de Beccar ubicada fuera de los márgenes de la villa (en la calle Roma 1757) y la Biblioteca Popular y el Club de Madres y de Barrio Sauce, localizada en la villa Barrio Sauce (Padre Acevedo 88). Sin embargo, los habitantes de La Cava no frecuenta esas BP. Hay que tener en cuenta que los territorios influyen de manera decisiva en la consolidación de las pertenencias grupales, específicamente por el sentido que le otorgan las personas que transitan en ellos. Cada territorio con sus características particulares constituye una subjetividad determinada, una manera de pensar y percibir, un estilo de vida. Esta cuestión dificulta notablemente el acceso a ámbitos que no se sienten como propios. En el caso de los habitantes de La Cava esto influye de manera determinante. A pesar de la cercanía con las BP mencionadas la cuestión de territorios y pertenencias obstaculiza el uso de las mismas por parte de la gente del barrio.
Además, vale mencionar que los ajuste de cuentas y las peleas entre bandas, que buscan imponer su control sobre el territorio, dificulta la relación entre los habitantes de diferentes villas.
Por todo lo dicho anteriormente, los que estamos en la organización de la BPCJ proyectamos la conformación de esta BP: con identidad propia de La Cava y de puertas abiertas para toda la comunidad de la Cava y San Isidro en general.
Aunque a veces las actividades artísticas y culturales no suelen ser vistas como una prioridad para barrios como La Cava, nosotros creemos que son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de las personas. Por eso, nos parece imprescindible que se consolide un espacio de lectura de índole artístico y cultural desde el barrio y para el barrio.
Al mismo tiempo, consideramos que es necesario generar una biblioteca popular que cumpla una función social, es decir, que sea un ámbito de participación, referencia y vinculación entre los vecinos; que no se limite al espacio físico de una biblioteca, sino que realice actividades afuera, en distintas zonas del barrio. Una BP que se articule y trabaje en red con las demás instituciones del barrio y de San Isidro (BP, clubes, sociedades de fomentos, parroquias, comedores, ONG`S, etc.), para complementarnos mutuamente y así, generar más y mejores servicios para la comunidad y, mayor integración entre los vecinos de San Isidro. En síntesis, una BP que contribuya a cambiar la realidad social del barrio.
La falta de lugares públicos es un problema propio de la conformación de las ciudades modernas. No existen demasiados espacios de los cuales las personas se puedan apropiar. Sobre todo en zonas de villa, como La Cava, que además de no tener una planificación urbana interna, están poco integradas al entramado urbano general. Por eso, también creemos que es muy importante que la comunidad encuentre en la BPCJ un espacio agradable para relacionares (individual o colectivamente) con la lectura por goce y con el arte que fomentan la creatividad y la imaginación.
También pensamos que es fundamental para el desarrollo de las personas el acercamiento al conocimiento y al pensamiento crítico. Por eso, consideramos que la BPCJ también debe ofrecer y propiciar el espacio para del desarrollo de dichas prácticas.
Por último, creemos que es positivo y necesario complementar el proceso de urbanización que está impulsando el Estado en el barrio, con un proyecto desde la sociedad civil. Si bien, tener una vivienda propia y vivir en un barrio urbanizado (con acceso a servicios públicos básicos) mejora notablemente la calidad de vida de los habitantes de las villas y asentamientos, no resulta suficiente para que estos sectores obtengan una integración social plena. Por ende, consideramos fundamental la creación de un BP en el barrio como ámbito de desarrollo humano y de integración social y cultural.
El proyecto de creación de la Biblioteca Popular Cava Joven (BPCJ) en el barrio La Cava, localidad de Beccar, partido de San Isidro, provincia de Buenos Aires, consiste principalmente, en la construcción de un espacio cultural y de educación no-formal vinculado a la lectura desde el barrio y de puertas abiertas a toda la comunidad de La Cava y de San Isidro en general. Un espacio que además de posibilitar la consulta bibliográfica, brinde pleno acceso a la información y promueva la relación de los vecinos con la literatura y el pensamiento crítico. Una biblioteca popular que fusione la vida cultural ya existente en el barrio con nuevas actividades y propuestas de interés para la comunidad. Una institución en la que se privilegie la participación social y el trabajo en red con otras instituciones y organizaciones de La Cava y de otras zonas.
¿Por qué una biblioteca popular en La Cava?
La idea de construir y consolidar una biblioteca popular en La Cava surge, en el año 1999, por parte de un grupo de jóvenes del barrio. Desde hacía 10 años, no existía en el barrio una biblioteca popular y por lo tanto, tampoco había un lugar para leer y estudiar entre otras cosas. El proyecto fue promovido por uno de estos jóvenes: Daniel Villagrán, actual presidente de la BPCJ, quien resume el porqué del proyecto de la siguiente manera: “se nos ocurrió hacer una biblioteca porque en realidad muchos chicos no sabían lo que era un libro. Porque no nos podíamos quedar en echarle la culpa al gobierno o a quien sea. Y si no hacíamos nada desde adentro era como aceptar lo que nos estaban imponiendo.”
En los últimos años, ante el repliegue del Estado de los diferentes ámbitos sociales (educación, salud, políticas laborales, etc.), irrumpen en la vida pública numerosas organizaciones e instituciones civiles, sociales, políticas y religiosas que vienen a realizar funciones que antiguamente las desempeñaba el Estado. El barrio La Cava no estuvo ajeno a este fenómeno. En los últimos tiempos, los comedores comunitarios organizados por vecinos del barrio, fueron el tipo de organizaciones que más proliferaron. Los comedores paliaron la crisis económica y social de fines de los ´90, cubriendo una de las necesidades básicas del ser humano: la alimentación. Al poco tiempo estas organizaciones se transformaron en los ámbitos de referencia, de socialización y participación de los vecinos del barrio. En la actualidad, los comedores continúan realizando un gran labor dentro de la comunidad. Incluso muchos de ellos, al igual que otras ONG´s e instituciones religiosas, brindan diferentes talleres y actividades. Por ejemplo: apoyo escolar, murga, radio, charlas (sobre salud, educación y problemáticas sociales) y oficios (tales como: electricidad, costura, carpintería, etc).
Si bien las actividades que proponen estas organizaciones son de suma importancia para la comunidad, no hay en el barrio La Cava una institución que su razón de ser sea la consolidación de un espacio educativo, social y cultural vinculado a lectura y el arte.
Por otro lado, existen dos bibliotecas populares (BP) cerca de la villa La Cava: El Centro Cultural y Biblioteca Popular de Beccar ubicada fuera de los márgenes de la villa (en la calle Roma 1757) y la Biblioteca Popular y el Club de Madres y de Barrio Sauce, localizada en la villa Barrio Sauce (Padre Acevedo 88). Sin embargo, los habitantes de La Cava no frecuenta esas BP. Hay que tener en cuenta que los territorios influyen de manera decisiva en la consolidación de las pertenencias grupales, específicamente por el sentido que le otorgan las personas que transitan en ellos. Cada territorio con sus características particulares constituye una subjetividad determinada, una manera de pensar y percibir, un estilo de vida. Esta cuestión dificulta notablemente el acceso a ámbitos que no se sienten como propios. En el caso de los habitantes de La Cava esto influye de manera determinante. A pesar de la cercanía con las BP mencionadas la cuestión de territorios y pertenencias obstaculiza el uso de las mismas por parte de la gente del barrio.
Además, vale mencionar que los ajuste de cuentas y las peleas entre bandas, que buscan imponer su control sobre el territorio, dificulta la relación entre los habitantes de diferentes villas.
Por todo lo dicho anteriormente, los que estamos en la organización de la BPCJ proyectamos la conformación de esta BP: con identidad propia de La Cava y de puertas abiertas para toda la comunidad de la Cava y San Isidro en general.
Aunque a veces las actividades artísticas y culturales no suelen ser vistas como una prioridad para barrios como La Cava, nosotros creemos que son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de las personas. Por eso, nos parece imprescindible que se consolide un espacio de lectura de índole artístico y cultural desde el barrio y para el barrio.
Al mismo tiempo, consideramos que es necesario generar una biblioteca popular que cumpla una función social, es decir, que sea un ámbito de participación, referencia y vinculación entre los vecinos; que no se limite al espacio físico de una biblioteca, sino que realice actividades afuera, en distintas zonas del barrio. Una BP que se articule y trabaje en red con las demás instituciones del barrio y de San Isidro (BP, clubes, sociedades de fomentos, parroquias, comedores, ONG`S, etc.), para complementarnos mutuamente y así, generar más y mejores servicios para la comunidad y, mayor integración entre los vecinos de San Isidro. En síntesis, una BP que contribuya a cambiar la realidad social del barrio.
La falta de lugares públicos es un problema propio de la conformación de las ciudades modernas. No existen demasiados espacios de los cuales las personas se puedan apropiar. Sobre todo en zonas de villa, como La Cava, que además de no tener una planificación urbana interna, están poco integradas al entramado urbano general. Por eso, también creemos que es muy importante que la comunidad encuentre en la BPCJ un espacio agradable para relacionares (individual o colectivamente) con la lectura por goce y con el arte que fomentan la creatividad y la imaginación.
También pensamos que es fundamental para el desarrollo de las personas el acercamiento al conocimiento y al pensamiento crítico. Por eso, consideramos que la BPCJ también debe ofrecer y propiciar el espacio para del desarrollo de dichas prácticas.
Por último, creemos que es positivo y necesario complementar el proceso de urbanización que está impulsando el Estado en el barrio, con un proyecto desde la sociedad civil. Si bien, tener una vivienda propia y vivir en un barrio urbanizado (con acceso a servicios públicos básicos) mejora notablemente la calidad de vida de los habitantes de las villas y asentamientos, no resulta suficiente para que estos sectores obtengan una integración social plena. Por ende, consideramos fundamental la creación de un BP en el barrio como ámbito de desarrollo humano y de integración social y cultural.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)